El arqueomagnetismo tiene como fundamento de que algunos de los minerales que conforman al material arqueológico poseen la capacidad de que, bajo ciertas condiciones, al ser magnetizados en presencia del Campo Magnético Terrestre (CMT), estos materiales registrarán las condiciones del campo en el momento de su elaboración o del momento en qué fueron calentados por última vez. Es igualmente conocido y ampliamente documentado que el CMT se caracteriza por experimentar variaciones continuas tanto en la posición como en intensidad llegando incluso a presentarse inversiones de la polaridad geomagnética. Además de las inversiones, se han observado alejamientos muy amplios de la dirección estable del CMT, en los cuales el campo parece cambiar su polaridad y finalmente regresa a su estado inicial llamadas excursiones geomagnéticas. Existen también variaciones caracterizadas por cambios continuos en su dirección e intensidad, con periodicidades del orden de años a decenas de miles de años y se les denomina variación secular. Si se conocen con precisión las variaciones del CMT en el pasado, es posible establecer un registro de variación temporal, llamada curva de variación secular, la cual puede utilizarse como herramienta de datación y se le conoce como fechamiento arqueomagnético el cual puede ser tan preciso como los métodos de datación radiométricos tradicionales. Actualmente este método de datación representa una alternativa eficiente para datar lavas con edades menores a 14 000 años y se ha utilizado con éxito para obtener edades de materiales arqueológicos como cerámicas, barros, arcillas y suelos quemados ya que contienen pequeñas cantidades de minerales magnéticos que, debido a el proceso de fabricación o la forma en que fueron utilizado, registraron la dirección e intensidad del campo magnético de la Tierra del pasado las cuales pueden ser obtenidas mediante las técnicas paleomagnéticas convencionales.
Partiendo de este principio, en este trabajo se propone aplicar esta metodología para establecer la edad de distintos artefactos arqueológicos mesoamericanos, así como las edades de erupciones volcánicas recientes de la misma región, principalmente aquellos que provienen de la región de Michoacán y Jalisco empleando el vector magnético completo (declinación, inclinación e intensidad geomagnética absoluta) a partir de curvas variación secular y del modelo de predicción de campo geomagnético.
Los resultados permitirán: a) aportar nueva información geomagnética para el desarrollo de las curvas de variación secular regionales, b) obtener las edades del material arqueológico estudiado perteneciente a Mesoamérica, c) obtener edades de erupciones volcánicas recientes ocurridas en la misma área de estudio durante el holoceno, d) a partir de la determinación de las edades se podrán examinar las implicaciones arqueológicas y geocronológicas, e) establecer la relación entre los eventos eruptivos con el desarrollo de la culturas en donde se produjeron.
La finalidad del proyecto propuesto es el estudio de las variaciones del CMT registrada en rocas volcánicas en secuencias de coladas y materiales arqueológicos quemados. La comprensión y modelización de dichas variaciones requiere un conocimiento del vector completo del CMT, sin embargo, el número de datos disponibles para la construcción de las curvas de referencia específicas para la parte occidental de Mesoamérica durante el cuaternario, son aun relativamente escasos y con una calidad técnica variable, dificultando su estudio detallado. Los resultados de este proyecto aportarán nuevos datos que permitirán profundizar el conocimiento sobre los procesos que tienen lugar en el centro de la Tierra, donde se origina el CMT. Estos datos permitirán también la construcción de curvas de variación secular las cuales puede ser utilizada como un herramienta precisa de datación de los artefactos arqueológicos quemados y de las erupciones volcánicas.
Este proyecto se trata de una propuesta de investigación que relaciona la metodología y conocimiento de la Geofísica con la Arqueología y los resultados que producirá representarán una aportación valiosa a ambas disciplinas (Atiken, 1964). Desde el punto de vista geofísico podrá obtenerse información acerca del comportamiento del campo magnético terrestre en el pasado histórico reciente en Mesoamérica, así como de los minerales magnéticos que registraron este comportamiento. Desde el punto de vista arqueológico esta información puede ser utilizada como herramienta de datación para determinar la edad de los objetos arqueológicos estudiados.