La sexualidad y formación de relaciones de pareja duraderas es un aspecto integral de la conducta social humana, la cual tiene implicaciones importantes trascendentales en la salud física y psicológica de los individuos y su descendencia (House, Landis, & Umberson, 1988; Sarkadi, Kristiansson, Oberklaid, & Bremberg, 2008). De esta forma los niños que son criados solo por un progenitor en la edad adulta presentan alteraciones en las conductas sociales, además los hombres presentan mayores problemas conductuales y las mujeres problemas psicológicos (Ellis et al., 2003; Sarkadi et al., 2008). Los topillos de la pradera son una especie socialmente monógama que recientemente se ha utilizado para estudiar las bases biológicas de las conductas socio-sexuales (Walum & Young, 2018). En este proyecto nos enfocamos en la formación de vínculos de pareja que permiten que un macho y una hembra se mantenga juntos por toda su vida para reproducirse, buscar alimentos y proteger su territorio (Gobrogge, 2014). Cuando la pareja tiene descendencia ambos progenitores desplieguen altos niveles de cuidados parentales (Gobrogge, 2014; Rogers, Rhemtulla, Ferrer, & Bales, 2018). Los cuidados de ambos progenitores son fundamentales para el desarrollo y el despliegue adecuado de las conductas socio-sexuales a la edad adulta. De esta forma se ha demostrado que los topillos macho y hembra que han sido criados por solo un progenitor (en este caso el padre) cuando llegan a la edad adulta presentan disminución en las conductas aloparentales, parentales y un retraso en la formación del vínculo de pareja (Ahern, Hammock, & Young, 2011; Ahern & Young, 2009; Perkeybile, Griffin, & Bales, 2013). El presente proyecto se enfoca en evaluar los cambios en el desarrollo, modificaciones en la expresión de la conducta y reforzamiento sexual y alteraciones en la plasticidad cerebral inducidos por la ausencia del padre durante los cuidados postnatales en los topillos de la pradera macho y hembra. Este proyecto contribuirá a determinar las alteraciones conductuales y en la plasticidad neuronal generadas por la ausencia del cuidado paterno.
La sexualidad y la formación de relaciones de pareja duraderas es un aspecto integral de la conducta social humana, la cual tiene implicaciones importantes y trascendentales en la salud física y psicológica de los individuos (House et al., 1988; Kiecolt-Glaser & Newton, 2001). Los efectos benéficos de las relaciones de pareja estables también repercuten en la descendencia. Actualmente, se reconoce que la función paterna tiene la misma importancia que los cuidados maternos en el desarrollo de la progenie (Towe-Goodman et al., 2014). La contribución del padre en el cuidado de la descendencia conlleva a una mejor salud emocional y cognitiva de los niños (Sarkadi et al., 2008; Towe-Goodman et al., 2014).
En los mamíferos son relativamente raras las especies socialmente monógamas y que presentan cuidados biparentales, razón por la cual es escaso el conocimiento de las alteraciones del sistema nervioso central que conllevan a la deficiencia en las conductas sociales en los individuos que se desarrollan en familias con solo un progenitor. Microtus ochrogaster (topillos) es un animal ideal para abordar los efectos neuronales de los cuidados. parentales sobre el desarrollo de las aptitudes sociales en la descendencia ya que es una especie con una estrategia reproductiva socialmente monógama el padre despliega altos cuidados de las crías (Gobrogge, 2014). El cuidado biparental de las crías tiene profundas consecuencias en el desarrollo de las conductas sociales de la progenie.
En este proyecto evaluamos si el retraso en la formación de vínculos de pareja en los topillos de la pradera criados en familias monoparentales se debe a alteraciones en el desarrollo, en la preferencia de olores sexualmente relevantes o en la conducta y el reforzamiento sexual. Diversos estudios sugieren que, en el topillo de la pradera, la experiencia social temprana puede influenciar el desarrollo de sistemas neuronales, los que a su vez tienen un impacto sobre las conductas sociales y afiliativas en la etapa adulta. El cómo es que estos sistemas interactúan durante el desarrollo, la progresión de los cambios plásticos que ocurren en circuitos neuronales asociados a la conducta social, y cómo correlacionan con los diferentes tipos de cuidado parental y su reflejo conductual, son preguntas cuya respuesta aún se desconoce. Por lo tanto, es necesario estudiar la interacción de redes neuronales para comprender a mayor profundidad los mecanismos que subyacen el desarrollo de la conducta social y cómo son influenciados por factores genéticos y ambientales. A diferencia de otros métodos la técnica de rsfMRI permite hacer un seguimiento longitudinal de redes de conectividad funcional cerebral.
Este proyecto de investigación básica abordará una de las preguntas más importantes de los últimos años en las neurociencias, los mecanismos de plasticidad cerebral involucradas en las conductas socio-sexuales.